En 1929, con motivo de la Exposición Internacional de Marionetas, representantes de titiriteros europeos se reunieron en el Reino de las Marionetas y fundaron la asociación internacional de titiriteros UNIMA. Jindřich Veselý fue elegido como su primer presidente.
Los esfuerzos en los años 30 por encontrar nuevos estilos fueron impulsados por un renovado interés en la puesta en escena de obras para actores en vivo. A diferencia de años anteriores, esta decisión no se tomó para diversificar el repertorio. Muchos jóvenes directores produjeron textos particularmente desafiantes con una distinguida tradición de representación para poner a prueba sus habilidades como directores. Por ejemplo, en el Sokol de Praga se realizaron producciones de Fausto de Goethe, Hamlet de Shakespeare y el melodrama de Vrchlický La corte de Pelope.
El acontecimiento más significativo en este sentido fue el estudio de Edipo Rey de Sófocles (1933) en Libeř. El director y creador de esta producción, Jan Malík (1904–1980), fue miembro del Teatro de Marionetas Sokol de Praga-Libeř desde 1923. Comenzó allí como actor y autor, y más tarde como director y escenógrafo. En su trabajo combinó el arte con esfuerzos por lograr un conocimiento más profundo y teórico del teatro de marionetas.
En septiembre de 1936, Jiří Trnka inauguró El Teatro de Madera, un teatro profesional de marionetas en Praga. Siguiendo los planes no realizados del Teatro de Marionetas de Arte, el teatro de Trnka se convirtió en un intento serio de crear un teatro profesional en Praga. El Teatro de Madera destacó por el alto nivel de sus elementos artísticos. Las marionetas de Trnka cautivaron al público con su lirismo, calidez emocional e imaginario fantástico. Para febrero de 1937, el teatro presentó cuatro estrenos; los mayores éxitos fueron la obra Entre los escarabajos de J. Trnka y J. Kuncman y Vasil y el oso de J. Menzel.
Al rechazar por completo los cuentos de hadas con el obligatorio personaje de Kašpárek y buscar nuevos temas en la literatura infantil prosaica, Trnka anticipó en cierta medida las futuras tendencias del teatro de marionetas checo en la segunda mitad del siglo XX. Trnka materializó esta concepción del teatro de marionetas moderno y su naturaleza específica, dejando que animales y objetos animados dominaran por completo el escenario de su teatro.
Los problemas económicos impidieron que el teatro continuara, aunque su breve período de operación dejó una huella en el teatro de marionetas checo. Posteriormente, J. Trnka llevó muchas de sus concepciones artísticas y directoriales al cine de animación, con el que obtuvo reconocimiento mundial.
Autor: Alice Dubská
Teatro de Marionetas Checo a lo Largo de los Siglos