Puede que la idea de que algunas marionetas estén hechas de plástico te cause cierto rechazo al principio. Pero no te dejes engañar. No obtendrás una figura de aspecto burdo hecha con material reciclado. Las marionetas de plástico han evolucionado mucho y, para un ojo inexperto, no mostrarán diferencias con las de madera. Aquí tienes las cuatro principales diferencias entre ambos materiales:
Una diferencia obvia, pero importante. Las marionetas de madera suelen tallarse a partir de un bloque de madera. Con la habilidad de un artesano experimentado, cobran vida a través de la talla, la pintura y la costura. Este proceso es largo y requiere años de experiencia, lo que se refleja en el precio. Por otro lado, las marionetas de plástico se fabrican mediante impresión 3D, un proceso rápido y que requiere mucho menos esfuerzo. El fabricante recibe una imagen o diseña una, programa la impresora 3D y, finalmente, añade ropa o detalles pintados a la marioneta.
Cuidar una marioneta de plástico es sencillo. Aunque no le gusta el agua, almacenarla en un ambiente ligeramente húmedo no la dañará de inmediato. Además, es más resistente al polvo y a las roturas. Por el contrario, una marioneta de madera es mucho más delicada. Es sensible al polvo, al agua, a la luz solar y al calor. Guardarla en una caja o armario no garantiza su conservación, ya que estos espacios también pueden estar expuestos a la humedad o al polvo.
Dado que las marionetas de madera se hacen a mano, ninguna será igual a otra. Cada artesano tiene su propio estilo y técnica, lo que hace que cada marioneta sea única. Si planeas vender tu marioneta, una de madera será considerada más valiosa que una de plástico. Sin embargo, si necesitas varias marionetas idénticas, por ejemplo, para teatro o fines educativos, las marionetas de plástico son ideales. Pueden producirse más rápido y entregarse antes que las de madera.
Otra diferencia obvia, pero digna de mención, es el precio. Por las razones mencionadas anteriormente, las marionetas de madera son simplemente más caras. El tiempo, el esfuerzo y la habilidad necesarios deben tenerse en cuenta. La marioneta es un arte antiguo que hoy en día solo dominan muy pocas personas. Solo unos pocos maestros pueden igualar a los artesanos de siglos pasados. Sin embargo, el precio vale la pena: obtienes una marioneta única que embellecerá tu hogar y enriquecerá tu colección. Una marioneta de plástico, por otro lado, es mucho más económica, pero no menos valiosa. Las marionetas de plástico son el regalo perfecto para un amigo cercano, una herramienta ideal para la educación o un entretenimiento excelente.