En los cuentos de hadas, generalmente tuerce la trama colocando obstáculos y tareas aparentemente insuperables ante el personaje principal. En los cuentos de hadas y en las calles checas a veces se le puede encontrar disfrazado de anciano mágico; si compartes tu merienda con él o si le dejas tomar asiento en un tranvía lleno de gente, hará realidad tres de tus deseos.